Otra vez Nosotros!

Es triste pensar, que ya no podemos estar tranquilos en ningún lugar. Hace un tiempo la guerra la violencia era cosas de otras ciudades o poblaciones pequeñas, que simplemente de una día para otro desaparecían por que así lo habían decidido, quienes??? Eso nunca lo sabremos.

Pero de un tiempo para acá es patético ver como nuestra sociedad cada dia se ve mas y mas invadida por seres que al parecer no piensan mas allá de sus narices o acaso que sentido tiene ir de pueblo en pueblo matando al que se les de la gana, con la excusa estúpida de que esa persona era colaboradora de algún otro grupo armado, sea legal o ilegal.

Ahora no les basta con invadir pequeños caseríos y poblaciones que se encuentran indefensas antes sus ataques, ahora se quieren adueñar de Universidades y Colegios, ya no podemos expresarnos libremente en un debate en una simple clase por temor a que allí exista un infiltrado que pueda acabar con nuestra vida a la vuelta de una esquina.

Los estudiantes admiten que los rondan, sienten su presencia que día a día genera una mayor presión en cada centro estudiantil. Pero las cosas no paran aquí pues con el mayor descaro las FARC han notificado a la Policía y al Ejercito que han puesto en marcha una nueva estrategia a fin de infiltrar 15 universidades mas en el país y por si esto fuera poco los colegios entraran a formar parte de su maravilloso plan, pues ya se encuentran en fila algunos colegios de dos localidades Bogotanas.

Es increíble ver como la Alcaldía tiene conocimiento de esta información pero según ellos han preferido manejarla con información de bajo perfil, por favor! Bajo perfil!, cuando la vida de muchos inocentes esta en medio que clase de país estamos construyendo?.

Y para que se den cuenta de lo avanzadas que están las cosas aquí les cuento otros detalles que tal vez muchos no quieren que salgan a la luz, pero que es necesario que todos los jóvenes nos enteremos, para nuestro propio bien.
La conclusión de los organismos de inteligencia es que esta vez las Farc quieren ir más allá de las protestas contra decisiones gubernamentales –como la firma del TLC– y de las conmemoraciones revolucionarias, a punta de piedra, con las cuales han hecho presencia desde la década de los 60.
La respuesta de lo que busca esta nueva arremetida parece estar en el computador de ‘Danilo Nariño’, guerrillero muerto en combate el 24 de octubre del 2005.
En su momento se dijo que ‘Nariño’ fue enviado por el secretariado a reorganizar a las Farc en el Sumapaz tras la caída de sus jefes. Pero en su computador se encontró un plan bautizado como Anarkos, el mismo nombre de un movimiento estudiantil mundial que, sin embargo, tiene posiciones ideológicas distantes.
De acuerdo con la documentación hallada, se trata de un plan de reclutamiento que busca "estimular un nuevo modelo de trabajo urbano clandestino, con epicentro en universidades" y es liderado por Carlos Antonio Lozada, jefe de ‘Danilo Nariño’.
El plan está en marcha en 15 universidades de Bogotá, Cali, Medellín, Cartagena, Neiva, Bucaramanga y la Costa: "(…) trabajo en la universidad Nacional, Distrital y Anarkos… proyectar trabajo de milicias… Juan entra a curso en marzo…", dice uno de los archivos de ‘Nariño’.
"Andan buscando mandos políticos. A varios estudiantes de Bogotá los han invitado a participar de ‘campamentos juveniles’ en los Llanos", aseguró un oficial.
Un estudiante de la Nacional le narró cómo son estos campamentos.
En los documentos se habla también de la ‘Universidad chiquita’: un centro de formación académica ubicado en la frontera con Venezuela.
Aun cuando dicen desconocer de que se trata, en la Nacional y en la Pedagógica reconocieron que es evidente que la guerrilla está adentro y que se ha visto un movimiento inusual en las últimas semanas.
Un estudiante de Artes de la Universidad Nacional contó que una ONG es la encargada de invitar a los ‘campamentos juveniles’ patrocinados por las Farc."Inicialmente, las reuniones son netamente estudiantiles pero en cualquier momento aparecen con comida y apoyo logístico y empiezan a echar su cuento. El que quiere las escucha, es voluntario".
Otro estudiante dijo que en el 2002, en una reunión en Villavicencio (Meta), la guerrilla llegó disparando, les dio un saludo a los ‘compañeros estudiantes’ y entregó alimentos.
Ambos coincidieron en que en las universidades también hay ‘paras’ infiltrados al igual que autoridades o ‘tiras’.
En los años 60 y parte de los 70, algunas universidades públicas se convirtieron en un bastión para los grupos guerrilleros colombianos. Alentados por el triunfo de la revolución cubana, cientos de jóvenes iniciaron movimientos estudiantiles y provocaron enfrentamientos callejeros con piedras y bombas molotov con las autoridades. Luego, varios de ellos dejaron las aulas para empuñar los fusiles, especialmente en el ELN. Sin embargo, en los 90, el panorama cambió debido a la llegada de los grupos de autodefensas que se tomaron varios centros universitarios y penetraron incluso a sus directivas, arrinconando a las milicias guerrilleras.
Hoy, con la disminución de esta fuerza –a raíz de la desmovilización de algunas de sus cabezas–, la guerrilla vuelve a tomar la iniciativa: "Es evidente que también buscan reconquistar el apoyo social perdido", dice un oficial de inteligencia.