Hoy por primera vez sentí, envidia de los habitantes del Noreste de Egipto y quien no, con tremendo espectáculo frente a ellos. No alcanzo a imaginar la emoción que sintieron cuando a pleno día frente al gran sol aparece imponente una hermosa luna, que causa una gran oscuridad, como no emocionarse al ver como el desierto Libico de pronto es invadido por un frió, que para mucho fue eterno y para otros muy corto pues tan hermoso resplandor duro tan solo 240 preciosos e inolvidables segundos.
Un sol oscuro se adueñó de un cielo espectral donde se veía perfectamente Venus, mientras el desierto alrededor se teñía de color naranja para ir convirtiéndose en gris.
Pienso que como muy pocas veces, no se sintió miedo al ver llegar la oscuridad, pues esta vez, ese momento era anhelado, por que se tenia la plena certeza, que no vendría acompañada de bombas, mísiles, muertes sin sentido, ni de una guerra interminable.
Este vez, se unirían todos en un mismo sentir a la expectativa de aquel maravilloso espectáculo que la naturaleza y un Dios poderoso brindarían. Que difícil es poder llegar a un momento así, pero que gran satisfacción se siente cuando al encender tu televisor escuchas una noticia así, que alegre tu corazón por que por una vez la naturaleza divina sobrepasa a la brutalidad humana.
Por que esta vez, cada noticiero te daría una buena noticia y no solo nos entregarían noticias que están llenas de sangre y dolor como a las que ya nos han acostumbrado.
Un sol oscuro se adueñó de un cielo espectral donde se veía perfectamente Venus, mientras el desierto alrededor se teñía de color naranja para ir convirtiéndose en gris.
Pienso que como muy pocas veces, no se sintió miedo al ver llegar la oscuridad, pues esta vez, ese momento era anhelado, por que se tenia la plena certeza, que no vendría acompañada de bombas, mísiles, muertes sin sentido, ni de una guerra interminable.
Este vez, se unirían todos en un mismo sentir a la expectativa de aquel maravilloso espectáculo que la naturaleza y un Dios poderoso brindarían. Que difícil es poder llegar a un momento así, pero que gran satisfacción se siente cuando al encender tu televisor escuchas una noticia así, que alegre tu corazón por que por una vez la naturaleza divina sobrepasa a la brutalidad humana.
Por que esta vez, cada noticiero te daría una buena noticia y no solo nos entregarían noticias que están llenas de sangre y dolor como a las que ya nos han acostumbrado.
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