viernes, abril 21, 2006

Viejos Tiempos…..



Hoy sentí la necesidad de escaparme un rato de esta ciudad que puede resultar un poco abrumadora, no sabia que rumbo tomar, por que para salir de Bogota debía disponer de más de una hora para atravesarla por cualquier vía que decidiera tomar y la verdad mi ansiedad por encontrarme conmigo misma era demasiado alta y sabia que una hora era inaguantable.
Así que decidí tomar una de las vías principales de Bogota y en menos de media hora, me encontré en el centro de la capital, en ese momento pensé, que carajos estoy haciendo aquí?, si mi intención era escapar del ruido, de la gente, del trafico y de muchas otras cosas que poco a poco nos atormentan pero que ya estamos tan acostumbrados a ellas que ni siquiera lo notamos.
De repente comencé a encontrarme con esa Bogota antigua, esa hermosa ciudad que un día existió pero que poco a poco se ha ido perdiendo, entre los grandes edificios y las imponentes construcciones que nuestra hermosa sociedad de consumo ha realizado, como los centros comerciales.



Allí, en ese lugar frente a tanta belleza el único deseo que me embargo fue el de bajarme de mi carro y comenzar a caminar y así fue, comencé a recorrer pequeñas calles que sin querer te susurran al oído todo lo vivido por una generación anterior, fue tal mi experiencia que podía percibir la paz, la calma y la confianza que se vivía en las calles años atrás.
Su construcción es infinitamente deliciosa aun para una persona como yo, que no sabe nada sobre el tema, pero que aun así logre disfrutar de una forma indescriptible todo su colorido, sus formas, aun hasta sus materiales cosas en las que tal vez nunca nos fijamos, el empedrado de sus calles, la solemnidad y serenidad de sus iglesias que te ofrecen un lugar lleno paz y alejado de todo el ruido, a pesar de estar en medio de la ciudad.
Al levantar la mirada y ver esas casas aun con puertas de madera y esos grandes balcones, sentí envidia, tal vez por el romanticismo que lugares así pueden llegar a evocar, pero que al girar el rostro y ver un contraste de esa nueva Bogota, sabes que se han perdido.
En ese largo recorrido, llegue a una casa que tenia la puerta abierta de par en par y que me incitaba a seguir, así que sin mas ni mas hice caso a mis impulsos y comencé a dar pequeños y avergonzados pasos hacia adentro……..el cruzar esa puerta fue simplemente mágico, era un túnel un poco largo y a la vez un tanto oscuro pero daba la impresión de ser ese pequeño oasis que estaba buscando pues al final de ese pasillo que parecía interminable surgió de la nada una pequeña fuente de donde corría agua, cristalina, tranquila y llena de vida.

Inmediatamente me senté al borde de ese lugar, metí mis manos en ella, la tome y me lave el rostro, sentí que era el lugar perfecto, una mujer salio del final de un corredor que estaba dentro de la casa, me sentí algo asustada pues sabia que nadie me había invitado a seguir, ella se me acerco y no se que reflejo tenia mi cara, tan solo me miro a los ojos y con una sonrisa encantadora y muy acogedora me dijo “todos necesitamos un espacio para pensar, viniste al lugar correcto”, se acerco a la puerta la cerro y me dejo allí en ese lugar sola…….no se cuanto tiempo estuve allí, pues la paz que sentí fue tan inmensa que el tiempo pasaba y yo no lo podía percibir, cuando decidí irme por que mi propósito se había cumplido, me levante y busque a esa mujer amable que acogió en su casa a una perfecta desconocida recorrí todo el lugar pero cual seria mi sorpresa al darme cuenta que estaba absolutamente sola en aquella casa.

Me dirigí a la puerta y salí de ese lugar, con un gesto de serenidad en mi rostro un hombre se me acerco y sonriente me dijo “bienvenida a los misterios de la Candelaria, ya sabe que siempre que quiera pensar esta es su casa” y me contó la historia de aquella mujer, nadie sabe quien es ni siquiera saben si existe, muchos la han visto y muchos han sido invitados por ella a su casa, pero nadie se ha podido despedir, pues siempre se acerca a la puerta la cierra y luego de forma misteriosa desaparece.

¡Carajo, esta es mi Bogota linda!

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi llega a pasar algo asi y me muero del susto, no se que reaccion tendria al sentor que la persona con la que hable es todo un fantasam