Hace unos días, llego a mi correo un documento interesante que contenía algunos tips sobre como lograr conseguir la tan anhelada visa americana, cuando lo abrí me sentí feliz pues es información que muchos deseamos obtener, para no salir con la manos vacías del consulado americano.
Pero solo bastaron algunos minutos para que mi corazón se llenara de nostalgia por mi país, tal vez ahora seria muy fácil empacar todo e irme de acá, buscar un futuro mejor en otro lugar, en otra sociedad, dejando todo atrás.
Tal vez seria la oportunidad perfecta para abrirse un camino nuevo, nose hasta conformar una familia en otro lugar, al pensar en este ultimo me pregunte, y que valores les podría enseñar a mi hijos?, si al primer tropiezo, decidí irme de mi país dejándolo hundido en tanta ignorancia, como podría decirles a ellos que no hicieran lo mismo, como podría enseñarles a sentir amor por los suyos si ni siquiera los pueden tener cerca, como proteger ese concepto de familia que se extingue cuando cada día nos alejamos mas y mas de el.….
Como podría hablarles de las cosas hermosas que tiene Colombia, de sus paisajes, sus parques, sus calles llenas de recuerdos, sus miles de carnavales que aun cuando nos guste o no son capaces de mover todo un país, uniéndolo en un mismo sentir, como decirles que allí no solo existe violencia, sino que también existe un pueblo lleno de amor y solidaridad, como mostrarles que cuando mas lo necesitamos alguien esta a nuestro lado para ayudarnos, como no sentir que el corazón se me parte en mil pedazos, cuando se que tal vez nunca volveré a pisar la tierra en la que nací.
Es cierto afuera conseguiré mil oportunidades nuevas, pero acaso las he buscado aquí?, quien me asegura que realmente mi felicidad esta en fuera de Colombia?, como sabes que cuando necesite una amiga la encontrare si estaré sumergida en un mundo desconocido para mi.
No voy a negar que por primera vez en mi vida, siento temor de salir de mi país, por que a pesar de las cosas negativas que tenga Colombia, como cualquier país las tiene, me encantaría ver a mis hijos correr, caminar, conocer el mismo país lleno de cultura, de gracia, de amor, de solidaridad, ese país en el que su mama aprendió a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.
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